Como aún podemos hacer algunas tareas para ayudar a nuestros mayores, saber cuándo es el momento de contratar una cuidadora no siempre es claro.
A menudo, esperamos a que ocurra un accidente o algo grave antes de considerar los servicios de cuidados a domicilio. Desafortunadamente, esperar demasiado puede empeorar el problema. Por lo tanto, es mejor encontrar las señales y tomar las acciones necesarias para que tu familiar tenga atención a tiempo.
Busca estas señales:
Problemas de equilibrio:
- ¿Tu ser querido experimenta dolor cuando camina, se sienta o se levanta de una posición de descanso?
- ¿Arrastra los pies cuando camina o parece que se va a caer?
Si notas alguno de estos signos, puede tenerun riesgo de caída. Muchísimos adultos mayores en México llegan a urgencias por lesiones relacionadas con caídas.
También,debes estar atento a cualquier hematoma o moretón inexplicable, ya que puede ser un signo de caídas o lesiones pasadas.
Olvidos:
Algunos los olvidos leves son una parte normal del envejecimiento, pero los pagos atrasados de servicios podrían ser un signo de algo grave. Contratar una cuidadora puede ayudarte a saber qué tan frecuentes y preocupantes son y así acudir con un profesional.
Se les dificulta ir a algún lado:
A veces las personas mayores sienten fragilidad o vulnerabilidad. Esto puede gererarles miedo de salir y que algo pueda sucederles. Usualmente, no lo expresan de esa forma, pero tú puedes ver su rechazo a salir o prefieren hacerlo contigo.
Mal manejo de medicamentos:
Alrededor de un 75 % de personas mayores cometen algún tipo de error al tomar sus medicamentos. Esto puede ser un signo de pérdida de memoria a corto plazo o depresión. Esto epresenta un riesgo grave y es posible que se requieran supervisión para tomarlos.
Disminución en el cuidado personal:
Usar la misma ropa durante días seguidos, dejar de bañarse y otros problemas de higiene son signos de que tu ser querido está teniendo dificultades para manejar su cuidado personal.
Deterioro en el cuidado del hogar:
Comida echada a perder en el refrigerador, ropa apilada y desorden general, podría indicar que tu familiar mayor es incapaz de mantener las tareas del hogar.
Depresión o Soledad:
Muchas personas mayores reportan sentirse solas. Aunque tu ser querido puede ser capaz de vivir solo, esto puede afectar la salud física y mental de una persona. Especialmente, si pasa gran parte de su tiempo frente al televisor, ha perdido interés en las actividades que alguna vez disfrutó o muestra otros signos de depresión, puede beneficiarse de la compañía de alguien.
Estrés del cuidador familiar:
Cuando cuidamos a los demás, a menudo nos olvidamos de cuidarnos a nosotros mismos. Hay formas de ayudar a controlar el estrés del cuidador; sin embargo, a veces debemos aceptar que no podemos hacerlo todo solos. Evita el agotamiento y aprovecha para contratar una cuidadora el cuando lo necesites.
Si estás percibiendo alguno de estos signos, es hora de tener una discusión seria sobre contratar a una cuidadora. Esta puede ser una conversación difícil, especialmente si tus mayores se resisten, pero es importante reconocer que los programas de atención en casa pueden mejorar la independencia y permitirles la opción de permanecer en la comodidad de su hogar. Consulta tus opciones de servicios de atención domiciliaria: 55 5211 9000.